viernes, 21 de octubre de 2011

Remembranzas de un viejo mago. Teoría de las almas gemelas.

Introducción a la Magia Ritualística.

Era muy joven, y había perdido una familia, todo había quedado atrás, no culpaba a nadie, había cometido muchos errores y trasgredido muchas leyes místicas, aun joven había caminado mucho tiempo por los senderos de la magia, era miembro de una orden hermética muy antigua, había aprendido bastante, mas aprendí con los errores, el mayor error fue jugar con fuerzas que no controlaba y pagaba con la soledad que sentía. 

Aproveche la encomienda del templo Con Cun Chao, de organizar las artes marciales chinas en la ciudad de Trujillo, era la excusa que tenia para alejarme de todo, pero aun así mi carácter aventurero hizo desobedecer a mi maestro y quedarme en la ciudad de Huaraz, en la que me hallaba de paso, en los momentos en que mi mente recuerda con añoranza, la madre naturaleza me llama con sus aromas, a tierra húmeda y el olor a eucalipto de un aire puro y virgen. 

Era un frío día, cuando el frío te serena y reconforta, pues a pesar del frío el sol brilla en su plenitud, clima de sierra mágica; caminando el sendero errante de quien no sabe donde anclar, la misma cafetería, la misma orden, la lectura diaria que alimenta el alma, la serena fortaleza de aquel que sabe que sigue el destino que eligió, un alma llena de secretos antiguos, leyendas y mitos que podría descubrir o morirían en la existencia de sus recuerdos, había perdido la esperanza de un heredero. 

De pronto, ahí delante mío, detrás del cómodo sofá del lugar, salta un pequeño rostro sonriente, cual duende travieso me saluda, era el rostro más hermoso que brillaba con una hermosa luz interior, sus ojitos pequeños destellaban con una luz que llegaba al alma, de pronto mi pensamiento viajo a un momento en el pasado cuando el venerable maestro de mi orden explicaba el inicio del camino de las almas. 

…¨Y el alma se subdivide para convertirse en dos, siguiendo un largo camino de aprendizaje, siendo su misión y anhelo volver a encontrarse, por lo menos una vez en cada vida tendremos la oportunidad de cruzarnos con una de ellas, abran los ojos del alma, benditos aquellos que tengan la oportunidad de reconocerlas¨… 

Yo ya había caminado mucho por los senderos de la magia y conocía la teoría de las almas gemelas, había despertado la magia en mi, sentidos que muchos buscan, podía percibir lo que no ve el ojo, podía ver lo que dice el alma, un punto de luz jugaba alrededor de su pequeña cabeza, pero para mí todo eso era un mito, una bonita historia, una antigua leyenda. 

Entendí que en ese momento se estaba convirtiendo en realidad lo que para muchos seria siempre un mito, no podía quitar la mirada de esa criatura, una pequeña porción de mi alma me sonreía, ahí delante mío en una criatura de cuatro años. Se hacía realidad el principio de la existencia, el milagro de la vida, el sentimiento de ese momento fue indescriptible y a la vez indestructible, ahora que ya viví casi toda la extensión de mi existencia, aun siento la misma intensa emoción cuando la recuerdo. 

Imagínense el instante, realmente estaba en trance y mi pequeña almita sonreía y agitaba su manita. De pronto la mujer que le acompañaba, su madre, le llamo la atención ya que no es correcto y es peligroso hablar con extraños, se la llevo y entendí, había sido bendecido con la visión de una mis almas gemelas. 

Conocía muy bien las leyes universales, conocía el principio de la creación y un alma gemela puede ser un amigo, un pariente o simplemente alguien que se cruza en tu camino, que basta un segundo eterno de reflejarnos en su mirada, sentir el brillo de su aura para obtener el impulso de la felicidad eterna y la promesa que nunca estaremos solos aunque la soledad nos abrume y nos duela. 

Salieron por la puerta del establecimiento, y comprendí que ese segundo eterno del que hablaban los maestros antiguos se hizo realidad en mi vida, entendí que ese segundo si era eterno y bastaba ese segundo de felicidad eterna para soportar toda una vida en soledad. 

Yo había perdido lo que más amaba, comprendía mis errores y aceptaba mi destino, pero tenía fe en la vida, buscaba mi sendero, muchos no saben que la vida colma nuestros anhelos y necesidades del alma, deben ser perseverantes en sus decisiones y firmes en sus convicciones, yo experimenté en vida propia que los milagros existen. Ahora en el ocaso de mi camino a ustedes, mis estudiantes, como a mí en aquel momento en que mi venerable maestro e la orden me enseño: podemos abrir el corazón del alma para poder atraer a nuestra alma gemela. 

Mis estudiantes conocen ahora como termino la historia de ese mágico encuentro en la sierra. 

Tiempo después mi camino se cruzo con mi pequeña alma y pude guiarla y protegerla, fortalecí sus alas y desarrolle su espíritu de lucha, la observe crecer a mi lado y volar lejos. Su lejanía me fortalece porque mi alma siente que fue bendecida con la dicha eterna de enseñarle a luchar por la vida, sepan ustedes que es verdad lo que nos enseñaron los antiguos, tenemos una alma gemela y podemos encontrarla. 

Tiempo después conocí a la mujer que fue mi esposa, cuando la cortejaba me dijo tengo una hija, una niña de cuatro años, cuando me la presento era mi pequeña almita, era esa criatura que me sonrió meses atrás con los ojos del alma. Era esa criatura que en el lado izquierdo de su cabecita junto a su pequeña frente brillaba una luz pequeña, un punto pero muy brillante. 

¿Por qué algunas personas provocan en nosotros una atracción o emoción indescriptible? 

¿Por qué el sentimiento de temor o rechazo ante algunas personas solo al conocerlas? 

¿Cuál es la verdadera razón que hace a una persona inolvidable? 

¿Realmente tenemos un alma gemela? 

"...el segundo eterno viendo el brillo en los ojos de mi alma gemela, sintiendo la calidez de la sonrisa perpetua del alma, bastaría ese segundo de felicidad sin principio ni fin, para vivir el resto de mi vida en soledad..." 

Sifu.


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