Los inicios de la brujería. Parte 1.

Desde los albores del tiempo, los primeros seres humanos comenzaron a reunirse en grupos y comunidades, inmersos en un mundo agreste y peligroso, un entorno completamente desconocido para ellos. En esas comunidades comenzaron a aparecer seres muy especiales, mujeres que poseían una capacidad de percepción extraordinaria. Dicha sensibilidad les permitió descubrir la existencia de otros planos paralelos al nuestro y entender que existían seres no encarnados que vivían en esos planos , seres que eran parte de la naturaleza. Seres que ahora llamamos elementales.

La mujer, al ser capaz de engendrar vida a través del útero materno, se caracteriza por ser protectora de la vida, ya que su instinto materno las dota de mucha fuerza y capacidad de sacrificio; además de resguardar, como ningún otro, los más profundos secretos.

Esas capacidades sumadas a su percepción, las hicieron capaces de entrar en contacto con esas entidades elementales, recibiendo así los mensajes que tenían para nosotros. De esa forma es que comenzaron a entender la sabiduría que reside en la naturaleza, transmitiéndola así de generación en generación. Estas mujeres especiales fueron llamadas BRUJAS. Mujeres encargadas de liderar a las comunidades, aconsejar y tomar decisiones. Ellas son las primeras sacerdotisas, quienes enseñaban al ser humano a proteger y respetar a la naturaleza.

Ellas aprendieron a través de los elementales, la forma en que la bioenergía de los humanos y la energía de la madre tierra se ponga en contacto a través del ritual llamado Armonización con la Naturaleza. De esta forma la energía de la tierra podía ser absorbida por el ser humano para que los remanentes energéticos del ser sean reciclados por la tierra. Fueron los elementales también quienes le enseñaron los secretos de los elementos de la naturaleza y como unirlos para crear pócimas y hechizos capaces de curar de las más diversas dolencias.

Las brujas también aprendieron de los elementales a crear los primeros instrumentos mágicos como la Varita, por la cual la bruja proyectaba su energía para realizar diversos rituales y hechizos. Según documentos antiguos, la primera varita creada se hizo de Abedul. El Athame, un cuchillo ritualizado con varios hechizos de protección y creado para proteger, sellando todo ritual con la protección de la madre tierra. La Marmita o Caldero creado para la preparación de pociones.

En el siguiente post continuaré con la historia.