El Ojo de Ra.

Un día Ra, el dios sol creador del mundo y de los dioses, envió a uno de sus ojos a echar un vistazo por la tierra. Lo que vió el ojo no le gustó al anciano dios, los humanos estaban empezando a faltarle al respeto y a burlarse de él, habian perdido la fe en sus creencias y se volvieron sobervios por el poder adquirido, los sacerdotes se atribuian el dominio de la creacion, así que se enfureció. Después de haberlos creado de la nada, los humanos se atrevían a desobedecerle, se merecían un castigo y para castigarlos su ojo se convirtio en la diosa Sekmet .

Ra le dío la misión de ir a la tierra a causar destrucción y desolación hasta que el ser humano aprendiera la lección y corrigiera su camino, asi es que Sekmet bajó a la tierra convertido en una leona ávida de sangre, que empezó a devorar a la humanidad y mientras más sangre bebía, más sangre necesitaba. Ra y el resto de sus hijos lo veían y empezaron a preocuparse, él quería dar un escarmiento a los humanos, no acabar con ellos. Había que parar a Sekmet de alguna forma, pero habia perdido el control y se negó a dejar de devorar gente, por mucho que Ra se lo pidiera. Mato a la mitad de la población del mundo y destruyo todo a su paso.

Fue que muchos siglos después que Sekmet se dio cuenta del error que había cometido, pues desobedeció la orden de dios, de su propio creador. Vio que luego de tanta muerte había perdido su parte divina y retornó arrepentido donde Ra; grande fue la sorpresa que vio su lugar ocupado, pues fue tanto el tiempo que transcurrió que Ra había creado otro ojo y Sekmet se entristeció mucho, pues realmente estaba arrepentido y había comprendido su esencia.

Ra, al ver a su hijo retornar arrepentido por todo lo hecho llegó a la conclusión que había recuperado su parte divina, pero como ya su lugar estaba ocupado lo convirtió en una cobra, la cual colocó en su frente como símbolo de sabiduría.

Con esta acción instauró una nueva enseñanza: que la manifestacion de Dios es conocimiento, la parte divina nos da el poder de usarlo pero al humanizarnos se pierde la esencia. Cuando entendemos el porqué y para qué fuimos creados, evolucionamos, es entonces que vuelve a manifestarse la divinidad, esa comprensión de nuestra verdadera misión es sabiduría, es lo que representa la cobra en la frente de RA.