¿Qué significa buscar aprobación? Es buscar que alguien ratifique nuestros actos y pensamientos para determinar si son correctos, nos reafirme, nos acepte y otorgue confianza ante la creencia que otros y no nosotros, tienen la capacidad de determinar lo correcto. El deseo de ser aceptado por los demás nos asegura dependencia pues siempre buscaremos la opinión de otro y no confiaremos en nuestra capacidad de opinar sobre nosotros mismos y ser nuestros mejores críticos.
Es normal la busqueda de aprobación de los demás pues es la costumbre que tiene la sociedad, el ser humano vive en grupo y se sobre entiende que para vivir en grupo debemos ser aprobados por este. El ser humano vive en sociedad y al hacerlo debe aceptar sus normas y vivir bajo sus principios morales y leyes, con la finalidad de reglar su comportamiento dentro de la sociedad a la cual pertenece y ser digno de la herencia cultural. La búsqueda de aprobación es un condicionamiento constante durante el desarrollo de nuestras vidas, buscamos la aprobación de los padres, amigos, profesores, pareja, jefes, etc. Es algo usual la búsqueda de aprecio pues desde la educación de niños nos forman así, siendo dependientes en vez de líderes.
El problema de la búsqueda de aprobación es que si no la obtenemos nos sentimos tristes y decepcionados, podríamos incluso llegar a vernos como que hemos fracasado o peor aun, que los demás no valoraron lo que hacemos o que no servimos, lo que nos conduce a la frustración.
Es necesario y vital saber que no dependemos de otros, que lo que necesitamos en realidad es aprobarnos y aceptarnos nosotros mismos, con defectos y virtudes, valorarnos tal y cual somos pues esa es la única forma de vernos con ojos reales y sin miedo a desilusionarnos por quienes somos realmente. Para eso se requiere de sinceridad, reconocimiento propio y justicia con uno mismo. Reconocer que los demás tienen el derecho de reprobarnos y que eso no signifique que valemos menos.
Una de las mayores causas de depresión y violencia se fundamenta en la dificultad de lograr que nosotros mismos nos aprobemos, nuestra mente es el peor juez que tenemos y la cual nos propina el peor castigo al no aceptarnos como somos, dificultándonos la vida al no tener paz mental. Es por eso la importancia de ser justos con nosotros mismos. Si no sabemos valorarnos para apreciar nuestra propia esencia, como podemos vivir en paz o más aún ser justos al valorar a los demás? La mente del ser humano siempre pone excusas para evitar verse a si mismo como realmente es y se miente constantemente culpando a otros de su propia infelicidad. Que decir de aquellos que al ver la felicidad en otros, crean sentimientos de envidia y lanzan ataques con el fin de que todos estén a su nivel de insatisfacción.
Esta bien contar con la opinión de otros, nos ayuda a poner a prueba y contrastar nuestra opinión pero no para evaluar si esta bien o no, pues ellos sólo nos darán una opinión. Una vez un diseñador habia preparado un arte para un restaurante, una hermosa pieza que contenia deliciosas fotos y un muy buen gusto y estilo de diagramación. Al terminar, estaba feliz de lo que había diseñado, fue cuando le preguntó a 3 personas de su propia oficina por comentarios constructivos y, al ser ellos personas que tienen mundos internos muy diferentes, cada uno dio una crítica para el bonito arte, cada uno sólo pudo observar lo que no le gustaba y como debería cambiar todo el arte según el gusto de cada uno de ellos. Al final, el diseñador había observado opiniones diferentes sin obtener algo que lo ayude a mejorar, decidiendo presentar su arte original, el cual fue aceptado inmediatamente. ¿Qué moraleja saco? No todos te dirán algo que sirva, muchos buscan derribar lo que los hace sentir menos por envidia y otros simplemente buscan manipular para disminuir la estima del otro. También aprendió que si esta seguro de su capacidad, el mismo era capaz de evaluarlo de manera apropiada.
¿Cómo podemos esperar que nos aprueben otros si muchos no se aprueban a si mismos? Creo que eso se debe pensar cuando buscamos que otros nos aprueben. Y si el problema es que no nos damos cuenta que lo hacemos, veremos los patrones de nuestra conducta cuando busquemos ser concientes de los actos que realizamos cada día, este ejercicio es dificil al inicio pero se facilita con la costumbre, y no sólo sirve para esto sino para muchisimos temas en la vida.
No basemos nuestra vida esperando que otros digan algo bueno de nosotros o que nos aprueben, busquemos la seguridad que radica en nuestra propia experiencia y conocimientos, en todo aquello que nos inspira y en especial de nuestra independencia como seres. No somos dependencia de otros, dependemos de nosotros mismos y el día que lo logremos, si volvemos a recibir críticas o desaprobación sabremos valorarlas, sacaremos algo bueno de ellas, toleraremos sin alterar nuestras emociones, estados de ánimo y la opinión propia. En especial habremos aprendido a estimarnos de forma justa.
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