lunes, 20 de febrero de 2012

Ángeles y demonios bajo el prisma del taoísmo.

Desde que el hombre empieza a observar su entorno entiende que existen fuerzas más poderosas que él y rinde culto a esas fuerzas que dominan el universo, cuando evoluciona el sentido analítico se cuestiona ¿qué es esa fuerza? ¿Por qué existe? ¿Quién creó todo lo que se puede ver?
Al observar sus diferentes manifestaciones empiezan a llamarlo de diferentes formas y al evolucionar las culturas se forman las religiones bajo concepciones específicas de Dios en relación con sus costumbres y creencias.

En todas las religiones entienden a Dios como el creador de todo, en todas las religiones y filosofías se entiende a Dios como el absoluto en constante movimiento y transformación. En el momento en que se trata de explicar al mal en relación en su manifestación destructiva colocan al demonio como el opuesto a Dios perdiendo así su esencia. 
Bajo la perspectiva del Taoismo, podemos observar a Dios como una energía absoluta, la unidad con dos polos opuestos operantes en ella en una forma de equilibrio eterno. Una conciencia cósmica que mantiene en completa evolución la creación obra del pensamiento de Dios, esta teoría es coincidente con el principio egipcio de que la creación existe en el pensamiento de Dios.

De esta conciencia cósmica se desprenden conciencias individuales semejantes a quien las generó, es decir conciencias que llevan en su seno el principio de lo opuesto en completa evolución, el yin y yang.
Estas fuerzas opuestas y complementarias a la vez están en constante búsqueda del equilibrio lo que impulsa la evolución.

Debemos entender que en la creación existen muchas clases de conciencias individuales, los humanos estamos limitados a la comprensión que limita nuestro universo, en el plano cósmico existen otros seres y en muchos casos en interacción directa con los humanos.

En el tema actual, los Ángeles son seres que moran al lado de Dios destinados a su servicio personal y en muchos casos con la función de mensajeros entre los humanos, la mayor parte del material y no es mucho el que poseemos de estos seres y la interacción con nosotros, proviene de la cultura hebrea y por ellos entendemos que los Ángeles son una fuerza operante de Dios que tienen su contra parte con los que denominan Ángeles caídos o demonios.

Si tomamos como referencia el Taoismo, entendemos que del yin-yang (Dios) se desprenden dos elementos opuestos: yin y yang, que van a generar inmediatamente su opuesto y convertirse en dos yin-yang a semejanza de quien lo genero tomando individualidad en el extremo que lo propició siendo esta la fuerza dominante.

Entendemos que de Dios se desprenden dos elementos opuestos donde yin es el Ángel con una fuerza dominante inclinada a servicio de quien lo creo y yang el demonio con una fuerza dominante inclinada a la rebelión hacia quien lo creo, pero a la vez van a generar en ellos mismos su opuesto para ser semejantes a su creador, tendríamos que cada Ángel tiene algo de demonio y cada demonio algo de Ángel.

En la interacción con los humanos ellos van a influenciarlos de acuerdo a su naturaleza es decir el Ángel va a desarrollar la parte positiva y el demonio la parte negativa, se le llaman Ángeles caídos por suponerse que pierden su naturaleza divina al estar en una posición de rebelión ante Dios y porque su influencia está limitada al plano humano, estos seres pueden utilizar independientemente cualquier plano para su manifestación, esto quiere decir que pueden usar un cuerpo etéreo, astral o físico.

Estos seres cuando utilizan su forma física están también influenciados por los sentimientos humanos, en los Ángeles al ser una fuerza yin las reacciones estarán supeditadas al servicio de Dios y en los demonios van a estar supeditadas a la influencia de las pasiones, los Ángeles van a estar inclinados siempre al desarrollo espiritual y los demonios más apegados al plano material.

Desde el punto de vista moral se califica a los ángeles como protectores del bien y al demonio como propulsores del mal.

Esto es lo concerniente a esta breve reflexión, sobre antiguas teorías taoístas, cabe recalcar que en el desarrollo del ser humano fueron denominando a otros seres con estos mismos nombres, es así que a algunos elementales se les llamo Ángeles así como demonios y muchos de los demonios que nos acosan son elementales credos por nuestros propios miedos, recuerden que nosotros poseemos las manifestaciones divinas de la creación y destrucción, pero esto va a ser otro tema de conversación.